Cómo reparar superficies agrietadas antes de pintar
Si estás planeando renovar la decoración de tu hogar y piensas pintar las paredes, es importante verificar que la superficie esté en buen estado antes de comenzar a pintar. Si las paredes tienen grietas, éstas no sólo se verán mal después de la pintura, sino que también pueden causar problemas estructurales en el largo plazo. Afortunadamente, reparar superficies agrietadas antes de pintar es algo que cualquier persona puede hacer con un poco de paciencia y algunos materiales básicos de bricolaje. Aquí te dejamos una guía detallada para reparar superficies agrietadas antes de pintar.
Cómo identificar y evaluar las grietas
Antes de comenzar a reparar cualquier grieta, es importante evaluar el tipo de grieta y su severidad. Las grietas pueden ser superficiales o profundas, horizontales o verticales, visualmente notorias o sin aparente presencia. Hay dos tipos de grietas: cicatrices de deformación y fisuras.
Las cicatrices de deformación se forman como resultado de una tensión excesiva en la superficie. Estas grietas son casi siempre rectas y, aunque pueden ser superficiales, necesitan una intervención porque no se autocorregirán.
Las fisuras son algo más complicadas y deben ser evaluadas cuidadosamente. Las fisuras pueden ser el resultado de problemas más serios, como comunidades de suelo alteradas o subyacentes. Las fisuras que parecen ser visiblemente grandes y tener formas extrañas o múltiples tendrán que ser evaluadas más exhaustivamente.
La causa de la grieta debe ser identificada para evitar que la grieta vuelva a aparecer y empeorar con el tiempo. Si la causa no está presente para ser corregida, no vale la pena reparar las grietas. Por tanto, antes de comenzar con la reparación, tómate el tiempo para identificar qué está causando la grieta, qué daños ha hecho ésta y la mejor manera de repararla.
Preparar la superficie
Una vez que hayas identificado y evaluado todas las grietas, es el momento de comenzar la preparación de la superficie para la reparación. Primero, limpia a fondo la superficie con agua tibia y jabón para eliminar la suciedad y el polvo que puedan interferir en la reparación.
Asegúrate de secar bien la superficie antes de continuar.
A continuación, utiliza una espátula, lija o cincel para retirar cualquier resto de material antiguo o agrietado. Si la superficie es áspera o desigual, puedes utilizar una esponja o una lija gruesa para suavizarla. Pasa un paño limpio por toda la superficie para eliminar cualquier rastro de polvo y suciedad.
Si la grieta es bastante grande, es necesario añadir un refuerzo de malla en su interior. La malla se puede comprar en cualquier tienda de bricolaje y es fácil de aplicar. En primer lugar, corta un trozo de malla que sea unos centímetros más grande que la grieta que vas a reparar. Luego, coloca la malla en la grieta, asegurándote de que queda centrada y lisa. Para fijar la malla, utiliza una brocha para aplicar una capa de imprimación sobre la malla.
Reparar la grieta
Una vez que la superficie esté preparada para la reparación, es el momento de empezar a reparar las grietas. Utiliza una masilla de relleno para tapar las grietas. Asegúrate de que la masilla sea del color adecuado para que se mezcle bien con la pared una vez que esté pintada. Si la grieta es particularmente grande, es recomendable que apliques la masilla en varias capas para una mejor reparación.
Asegúrate de seguir las instrucciones de la masilla de relleno que utilices. La mayoría de las masillas deben aplicarse con una espátula, asegurándote de que queda lisa y uniforme dentro de la grieta. Es importante ser preciso y no dejar ningún bulto o hueco.
Una vez que la masilla esté seca, utiliza una lija fina para suavizar la superficie. Comienza con una lija de grano grueso y ve pasando a una más fina hasta que la superficie quede suave y uniforme. Una vez que hayas lijado la superficie, asegúrate de limpiar bien el polvo y la suciedad antes de continuar.
Pintar la superficie
Una vez que la superficie esté completamente seca, es el momento de empezar a pintar la pared. Es importante utilizar una imprimación antes de pintar, para que el color quede uniforme y la durabilidad de la pintura aumente.
La imprimación se aplica utilizando una brocha o un rodillo. Asegúrate de seguir las instrucciones de la etiqueta y, si es necesario, aplica una segunda capa. Asegúrate de que la imprimación esté completamente seca antes de aplicar la pintura.
Cuando hayas aplicado la imprimación, aplica una capa uniforme de pintura sobre toda la pared. Utiliza un rodillo para las áreas grandes y una brocha para los bordes y las esquinas. Aplica la pintura en varias capas finas para que quede uniforme y duradera.
La reparación de las grietas es una tarea que se puede realizar de forma simple y eficaz con un poco de trabajo. Con las herramientas y técnicas adecuadas, no debería haber ninguna razón para que no logres el resultado deseado. Si te encuentras con una grieta que parece difícil de manejar, recuerda que siempre hay profesionales en pintura y decoración que pueden ayudarte.